Las ejecuciones por crímenes de drogas: una violación del derecho internacional

Normas internacionales

Publicado por Tiziana Trotta, el 15 octubre 2015

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exigió la abolición de la pena de muerte, que “no frena los crímenes de drogas, ni protege las personas de los abusos de estupefacientes”. Reiteró, en cambio, la necesidad de una reforma de los sistemas jurídicos y de invertir en prevención a través de los sistemas de salud pública para poner freno a este tipo de delitos.

El secretario general recordó que las leyes internacionales limitan la aplicación de la pena de muerte a las “faltas más graves”, como por ejemplo los asesinatos.

Incompatible con los derechos humanos

Este sistema de castigo es “incompatible con los principios fundamentales de derechos humanos”, destacaron dos relatores especiales de Naciones Unidas. “Las ejecuciones por crímenes de drogas constituyen una violación del derecho internacional y son ilegales”, subrayaron en una declaración conjunta.

Cristof Heyns, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias dijo que en muchos países en los que se aplica la pena de muerte a delitos de drogas no existe un sistema de juicios justos.

Las ejecuciones representan también “una violación de la prohibición de torturas o trato cruel, inhumano y degradante”, según Juan E. Méndez, relator especial sobre tortura.

Heyns y Méndez exigieron a los gobiernos abolicionistas y a las organizaciones internacionales asegurarse de no ser cómplices del uso de la pena de muerte en otros países, ante el miedo de que los esfuerzos globales para luchar en contra de los crímenes de drogas puedan contribuir sin querer a las ejecuciones ilegales.

2016 UNGASS sobre drogas

Este Día Mundial contra la Pena de Muerte es una excelente oportunidad para allanar el camino para la reunión de la Asamblea General Extraordinaria de la ONU (UNGASS) sobre las Drogas. Este 2016 UNGASS es crucial para muchas áreas diferentes de la política de drogas, incluyendo la abolición de la pena de muerte. Aunque es poco probable que aparezca un consenso, más y más estados están planteando la cuestión. A raíz de la Comisión 2014 sobre Estupefacientes, 58 países firmaron una declaración lamentando profundamente "que la Declaración Ministerial Conjunta no incluyó un texto sobre la pena de muerte" por su oposición inequívoca a la pena de muerte en todas las circunstancias, y por considerar que la pena de muerte socavado la dignidad humana y que los errores en su aplicación eran irreversibles.

Este llamamiento ha sido reiterado en el Día Mundial de este año con la firma de una declaración conjunta de 18 Ministros de Asuntos Exteriores de todo el mundo  para pedir el fin de la pena de muerte.

Pasos adelante

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se alegró por los avances del último año en este sentido, como por ejemplo la abolición de la pena de muerte en Surinam y en el estado de Nebraska (EE UU).

Sin embargo, exhortó a continuar los esfuerzos para abolir la pena de muerte en todos los miembros de la Organización de Estados Americanos o imponer una moratoria sobre su aplicación.

Abolición, un objetivo crucial

La Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Política de Seguridad, Federica Mogherini, y el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, instaron en una declaración conjunta a la abolición de la pena capital. “La pena de muerte es un trato inhumano y degradante, se ha demostrado que no tiene efectos disuasorios significativos y está sujeta a errores judiciales que pueden ser irreversibles y fatales”, dijeron.

El Consejo de Europa y la Unión Europea pidieron también a los países europeos que aún no lo habían hecho que ratificaran los dos protocolos de la Convención Europea de Derechos Humanos, cuyo objetivo es la abolición de la pena de muerte.

Un prerrequisito para el apoyo

La abolición de la pena capital para crímenes de drogas tendría que convertirse en un prerrequisito para países terceros para recibir asistencia financiera y técnica por parte de la Unión Europea, según una resolución del Parlamento Europeo votada el pasado jueves.

Los miembros del Parlamento condenaron el uso de este "castigo cruel, inhumano y degradante, que vulnera el derecho a la vida", destacando que la pena de muerte no consigue "evitar el tráfico de drogas, ni que las personas sean víctimas de los abusos de estupefacientes".

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