Un instrumento universal, con equivalencias regionales

Protocolo

Publicado por Aurélie Plaçais, el 2 abril 2013

El Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), destinado a abolir la pena de muerte, es el único tratado universal que prohíbe las ejecuciones y que prevé la abolición total de la pena de muerte.

Al 15 de enero de 2017, 84 Estados de los 169 Estados partes en el PIDCP han ratificado el Segundo Protocolo Facultativo aun que 141 países son abolicionistas en derecho o en la práctica.

El Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP es el único instrumento universal que tiene como objetivo la abolición de la pena de muerte, pero existen también protocolos regionales para los cuales la Coalición Mundial también hace campaña:
   – el Protocolo 6 al Convenio Europeo para la Protección de Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (CEDH) relativo a la abolición de la pena de muerte es el primer instrumento regional abolicionista. Firmado por los 47 Estados miembros del Consejo de Europa, ha sido ratificado por 46 de ellos. Este texto prevé la abolición de la pena de muerte, pero permite a los Estados mantenerla para los actos cometidos en tiempo de guerra o en caso de peligro inminente de guerra.
   – el Protocolo 13 a la CEDH, adoptado en mayo de 2002, ratificado por 44 Estados y firmado por uno otro, dicta la abolición pena de muerte en toda circunstancia y sin reservas posibles. Por lo tanto, va más allá de las disposiciones del Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP.
   – el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativa a la abolición de la pena de muerte fue adoptado en 1990 por la Organización de Estados americanos (OEA). Como el Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP, éste busca la abolición de la pena de muerte, manteniendo la posibilidad para los Estados de continuar pronunciándola para los crímenes más graves de carácter militar, cometidos en tiempo de guerra. Este protocolo ha sido ratificado por 13 de los 35 Estados miembros de la OEA.

El Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP y los protocolos regionales son mecanismos fundamentales destinados a fortalecer y manterner la abolición de la pena de muerte en el mundo.